Descentralizada, sin límites y al alcance de todos: internet ha reescrito el futuro de casi todas las empresas del planeta. Pero a medida que se acelera la digitalización, cada vez queda más patente que las características de la red de internet pública son, al mismo tiempo, sus defectos.
Altos niveles de latencia, infraestructura compleja y los problemas de seguridad son tan solo la punta del iceberg para las empresas cuyas infraestructuras de red dependen de ella. Internet ha unido al mundo, pero no se ha diseñado para soportar el tipo de conectividad que tu empresa necesita hoy en día.
Es decir, ya no se puede depender de ella para suministrar datos y aplicaciones que sean vitales para la compañía. Lo positivo es que existe una alternativa y queremos contarte más en esta guía.